No. Aunque se les da publicidad negativa y de prensa, los verdaderos fallos de funcionamiento del dispositivo no son comunes y están en el orden del 1%, dependiendo de la gravedad del mal funcionamiento. En algunos pacientes, las disfunciones menos graves pueden llegar al 6%. En comparación con los beneficios que proporcionan los marcapasos y los desfibriladores, su riesgo de mal funcionamiento es muy pequeño. Las fallas pueden incluir: fallas en el funcionamiento del dispositivo, interrupción de la computadora o de los cables, ya sea microscópica o físicamente, infección del sitio del dispositivo o simplemente que el dispositivo necesita ser reprogramado porque está dando tratamientos innecesarios o no está dando suficientes tratamientos. La corrección del mal funcionamiento generalmente implica cambios simples en la programación de la computadora, que se realizan de forma inalámbrica. Ciertos fallos de funcionamiento requieren el reemplazo o la eliminación de los cables y/o la computadora, aunque estos tipos de mal funcionamiento son menos comunes.