La prevención de enfermedades del corazón es y siempre ha sido el mejor enfoque para la salud del corazón. También es mucho más fácil y menos costoso que esperar a que se desarrollen los problemas y luego atenderlos. La clave para la prevención es identificar y controlar sus factores de riesgo. Luego, puede modificar su estilo de vida para tener mayores probabilidades de evitar problemas cardíacos. La modificación del estilo de vida incluye:
Comer una dieta saludable para el corazón que sea baja en grasas, baja en sodio y alta en fibra es una excelente manera de reducir las posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas y mantener la salud en general. Incluya estos alimentos en su dieta saludable para el corazón: alimentos no procesados, granos integrales, verduras, frutas, carnes magras, pescado, huevos, legumbres y nueces.
La Asociación Americana del Corazón sugiere al menos dos horas y media de ejercicio moderado o una hora y quince minutos de ejercicio vigoroso cada semana. Incluso puede dividir sus períodos de ejercicio en intervalos de diez o quince minutos y aún obtener los mismos beneficios cardiovasculares. Uno de los mejores ejercicios es caminar, así que no se demore, ¡comience hoy!
Si tiene sobrepeso, su médico lo ayudará a identificar un peso ideal que sea saludable. Luego, reduzca la cantidad de alimentos que come y mejore los tipos de alimentos que come hasta alcanzar su peso ideal. Mantener un peso constante y saludable evita la tensión excesiva en su corazón y otros sistemas corporales durante el esfuerzo o el ejercicio. También se sabe que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares como: enfermedades del corazón, presión arterial alta y diabetes, así como varios tipos de cáncer.
Fumar aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. También aumenta los niveles de monóxido de carbono en la sangre y disminuye la circulación. Cuando combina estos riesgos con los riesgos para otros sistemas del cuerpo, como un mayor riesgo de enfermedades pulmonares y cáncer, dejar de fumar es una obviedad para cualquier persona que se tome en serio su salud.
El estrés es un contribuyente directo e indirecto a la enfermedad cardíaca. Cuando estamos bajo estrés, se libera la hormona cortisol, que puede elevar la presión arterial y los niveles de colesterol en la sangre. El estrés también puede contribuir a comportamientos poco saludables, como comer en exceso, beber o fumar, que tienen efectos negativos en la salud de nuestro corazón. Es importante encontrar formas de reducir el estrés y la ansiedad. Recuerde hacer tiempo para relajarse, meditar, hacer ejercicio y cuidar su bienestar personal.
Prevenir las enfermedades del corazón también significa obtener control sobre afecciones relacionadas, como:
Diabetes | Colesterol Alto| Alta presión sanguínea